MAX Stack x 500
La piel de una hiena.
Entonces descubrió algo que lo dejó atónito. Entre las pieles de la tarima había una que era maravillosa, moteada y de un tono predominantemente dorado. No se trataba de una falsificación bien hecha, sino de una auténtica piel. Y Conan estaba seguro de que el animal al que había pertenecido esa piel estaba extinguido hacía por lo menos mil años. Se trataba del enorme leopardo dorado que aparecía tanto en las leyendas hiborias y que los antiguos artistas pintaban y tallaban en sus obras de arte. - El diablo de hierro
Las pieles sacadas de los animales, con pelaje cálido o abundante, se cuentan entre los primeros materiales que el hombre convirtió en vestimenta. Al ponerse las pieles de animales, los dioses quedaron menos expuestos a los elementos... y adoptaron su fuerza.
Tanto los hombres salvajes como los civilizados aprecian las pieles, incluso las que están llenas de sarna o medio podridas.